sábado, 21 de julio de 2012

DISFRUTANDO LA BELLEZA

 Me había llevado la cámara para poder fotografiar a la pareja de pájaros que habían anidado dentro de la caseta. Así que coloqué todo, bien camuflado, y me puse a esperar a que los padres apareciesen con la comida en el pico para dar de comer a sus pichones. Después de mucha espera y como veía que el tiempo corría, y los pájaros no llegaban, me decidí fotografiar a las plantas del huerto, que ellas sí, estaban ahí.
Primero empecé desde el mismo lugar en el que me encontra, guardando la esperanza de la aparición de las aves. Saqué desde los ángulos que pude. Y viendo que los esperados inquilinos no daban señales de vida, ya me decidí salir y aprovechar la ocasión para deleitarme con la imágen extraordinaria que tenían las hojas, reflejadas por la luz del sol de la tarde, que poco a poco iba cayendo. Ya no eran las plantas en sí, era esa presencia única de la luz la que me interesaba y en ella me recreé. Por ello deseo compartir aquel gran gozo que sentí en el momento de realizar las fotografías. Empecé la sesión fotográfica sobre las cinco y cuando terminé, el reloj marcaba las 9.
Os dejo con las imágenes.


























 Tuve ocasión de presenciar esta hermosísima escena de dos palomas, sobre el hilo de la luz, en un atardecer, a contra luz.









 Sigue la vida



El atardecer cae sobre el huerto. Los últimos rayos de sol dan, ya casi sin fuerza, sobre las plantas de los bancales. A veces la sola presencia de estas cosas nos hacen remover las fibras más hondas del alma.

viernes, 20 de julio de 2012

MERMELADA DE CALABAZA DEL HUERTO

Llegan los primeros frutos en el huerto. ¡Qué satisfacción es ver que tu esfuerzo y la colaboración de toda esa estructura que es el terreno en el que nos movemos, produce estos hermosos frutos.
He colocado estas frutas a su lado para que podamos hacernos una idea de su real tamaño. A parte de eso, ¿a que es bonita?

 La corté aproximadamente por la mitad porque no deseo demasiada mermelada.
He calculado que su peso está rondando los cinco kilos y medio.  Así que para la mermelada me quedo con la mitad.
 Quitarle la piel es tarea delicada para que el cuchillo no vaya por donde no debe. La parte elegida se trocea.
 Suelo agregar la carne de algunas manzanas no demasiado maduras para que no se deshagan con facilidad.
 A todo ese conjunto se añade la cantidad de azucar que uno desee. Yo, personalmente, no le agrego demasiada.
 Para darle un cierto sabor a aromas y esencias naturales, me gusta agregar algo de coñac. Además, esta vez, he agregado un chorrito de orujo de menta, que acababa de elaborar.
 Por último, le pongo un poco de canela. Me suele gustar mucho ese aroma.
 Remuevo todo bien para mezclar el conjunto.
 Y así, lo dejo macerar 24 horas, removiendo de vez en cuando.
 Al día siguiente, empezamos la cocción a fuego muy lento, removiendo periódicamente.
 Cuando juzguemos que está en su punto, le pasamos la trituradora solo un poco. A mí, personalmente, no me gusta que se convierta en puré.
 Lleno los botes, calculando la cantidad suficiente para poder meterles en el baño María.
 Aquí se les tiene hirbiendo unos 10 o 15 minutos, con la tapa colocada, pero sin apretar.
 Una vez que se sacan, es el momento de apretar sus tapas con fuerza y colocarles en un lugar protegido hasta que las tapas hagan "clic", que es el momento en el que se cierran haciendo el vacío. Luego, a poner los tarros en lugar fresco y osbcuro después de haberles puesto la etiqueta de su contenido y la fecha de envase.
Espero y confío en que sea del gusto de todos y que anime a más de uno a hecerse sus propias conservas a lo largo de la temporada. No debemos olvidar que estamos hablando de productos ecológicos y por lo tanto de calidad alimentaria.
(Para los que tengan interés en la fotografía, les diré que, todas las fotos han sido tomadas en la cocina y por lo tanto con muy poca luz. Para solucionar el problema, he usado el trípode con prioridad de abertura AV, es decir que puse el diafragma a 22. La máquina calcula el tiempo que necesita. En la mayoría de las fotografías, el obturador permanecía abierto alrededor de 20 o 30 segundos. De ahí la nitidez y la claridad.)