El calor de esta temporada y la falta de humedad han propiciado el exitoso crecimiento de las tomateras, con unos frutos excelentes. La totalidad de la cosecha aparece con una salud que uno siempre desea en sus cultivos.
Pero no todos los méritos son debidos al clima y la temperatura, porque una buena parte de este triunfo se debe al aporte de compost que tuvieron en su momento los plantines y al cuidado que tuvieron en la época de siembra, allá por el mes de marzo. Otro factor que también ha contribuído al buen resultado ha sido el origen de las propias semillas. Estos tomates son hijos de la anterior cosecha y su cuidada selección. Son, por lo tanto, semillas ecológicas, provenientes del cultivo a base de compost. De ello estoy muy contento, ya que me confirma en mi tesis de que el compost es el mejor remedio para la tierra, porque la enriquece, fortaleciendo el vigor y resistencia de las plantas a posibles enfermedades.
Deseo comentar, que en el mes de mayo, al ser mis plantines algo pequeños aún, decidí comprar en el mercado algunos algo más crecidos. Compré solo cinco. Los compré como Raff. ¡Menuda decepción cuando les vi crecer. No eran Raff. Y, más adelante, cuando mis plantas fueron creciendo, al lado de éstas, pude notar la gran diferencia entre ellas. Las compradas se han quedado algo pequeñas y con ciertas muestras de no estar al 100 por 100. Los tomates se han quedado bastante pequeños. Lo cual me indicó que, lo no ecológico no es igual que lo que sí es.
Pero no todos los méritos son debidos al clima y la temperatura, porque una buena parte de este triunfo se debe al aporte de compost que tuvieron en su momento los plantines y al cuidado que tuvieron en la época de siembra, allá por el mes de marzo. Otro factor que también ha contribuído al buen resultado ha sido el origen de las propias semillas. Estos tomates son hijos de la anterior cosecha y su cuidada selección. Son, por lo tanto, semillas ecológicas, provenientes del cultivo a base de compost. De ello estoy muy contento, ya que me confirma en mi tesis de que el compost es el mejor remedio para la tierra, porque la enriquece, fortaleciendo el vigor y resistencia de las plantas a posibles enfermedades.
Deseo comentar, que en el mes de mayo, al ser mis plantines algo pequeños aún, decidí comprar en el mercado algunos algo más crecidos. Compré solo cinco. Los compré como Raff. ¡Menuda decepción cuando les vi crecer. No eran Raff. Y, más adelante, cuando mis plantas fueron creciendo, al lado de éstas, pude notar la gran diferencia entre ellas. Las compradas se han quedado algo pequeñas y con ciertas muestras de no estar al 100 por 100. Los tomates se han quedado bastante pequeños. Lo cual me indicó que, lo no ecológico no es igual que lo que sí es.