martes, 29 de mayo de 2012

29 DE MAYO DEL 2012

A estas alturas, de finales del mes de mayo, me interesa mostrar el desarrollo de las plantas del huerto. Sé que a muchos les hace ilusión ver cómo otros se las arreglan para poner y distribuir las distintas hortalizas conjuntamente con las aromáticas. Que si de algo esto sirve, ya me doy por satisfecho.
En este sector hay un conjunto de aromáticas. En este primer plano están la melisa y alguna caléndula. A la derecha un joven kaki.

Desde esta otra perspectiva vemos el espliego, la salvia en flor y a la derecha, casi imperceptible, el abrótano.

Empezando con el primer bancal, vemos un conjunto formado por mezcla de lechugas y acelgas y hacia el final del bancal varias variedades de brasáceas.

En el segundo bancal vemos en primer término una planta bien hermosa de orégano, seguido de alguna cebolla en flor. A continuación hay plantadas unas plantas de pepino. Ahí ha nacido un nogal, que de momento he dejado. El resto del bancal está listo para recibir otras plantas.

Llegamos al tercer bancal: comenzamos con la melisa y los cebollinos que siguen en flor. Luego se empiezan a ver las plantas de calabacines.

Este es el tercer bancal donde apreciamos mejor las plantas de calabacines. se están desarrollando muy positivamente.

Ya estamos en el cuato bancal. En primer término los ajos. Luego les siguen los guisantes que ya están en flor. Dentro de bien poco comenzarán las primeras vainas.

Una plantita de tomate que se encuantra en el quinto bancal.

Aquí está el quinto bancal.

Fuera de los bancales preparé dos tablas: en esta primera vemos más lechugas y acelgas, un pequeño espacio sembrado de zanahorias que casi no se ve y dos plantas de calabacín. Por último las patatas.

Esta es la segunda tabla: en el medio dos surcos de patatas. A ambos lados de las patatas están plantadas las sandías que no se aprecian. Y terminando la tabla, en los mismos bordes, todo alrededor, están plantados los puerros. Lo demás son adventicias que hay que controlar.

Ejemplar de zapallito. Detrás se observan las minúsculas plantas de zanahoria.

Tres surcos de maíz, que para contradecir toda norma, los he puesto en el mismo lugar del año pasado. Me quiero demostrar a mí mismo que si el terreno está en perfectas condiciones, sano y bien cuidado con compost, seguro que va a responder sin ningún tipo de contratiempos ni aparición de plagas. Y si no tiempo al tiempo. De más está decir que la simiente es la que coseché en la temporada anterior.

Esta mata de trébol blanco vino sola. O vino como consecuencia de las simientes que hace ya dos años esparcí por la parcela para que se multiplicase como abono verde. El primer año no le vi aparecer. Ahora está empezando a ser usual verlo entre la hierba por aquí y por allí.

 Las zanahorias que mostré a principios de mayo están ahora de esta guisa, hermosas.

Es el primer año que consigo el perejil, promete.

Es el primer bancal visto desde el fondo, en sentido opuesto, donde pueden observarse las coles, berzas y lombardas.

La salvia en flor. Da una sensación de frescor y belleza que alegra el ambiente. Debajo se dejan ver algunos fresales.

La misma foto moviendo el zoom mientras está abierto el espejo dutante unos quince segundos, con un diafragma máximo de 22. Para los amantes de la fotografía diré que toda esta sesión de fotos, fue realizada entre las 21,30 y 21,45 horas. Es decir que la luz era ya muy débil, el diafragma, muy cerrado y el tiempo muy largo. Lógicamente tuve que utilizar el trípode.


También han crecido las judías verdes.
Una representativa de la familia. Todavía les tengo que agregar la paja para que guarde la humedad. Si no lo he hecho antes es por precaución para evitar el ataque de posibles enemigos como las caracolas o babosas. Cuando ya están desarrolladas el ataque se hace más difícil.

viernes, 18 de mayo de 2012

18 DE MAYO DE 2012

En estos días se multiplican las tareas y los quehaceres en el huerto. Es una satisfacción ver cómo la vida prolifera por doquier. Claro que, si crecen las plantas que nos interesan, también las adventicias se desarrollan y multiplican como por arte de magia. Pero hay que aprender a convivir con ellas.
En estos momentos, o sea, hoy 18, estoy mulliendo la tierra del bancal donde mañana, plantaré las tomateras. Como ya dije en otro momento, mi tierra es bastante dura. Por ello, agrego compost, y la mezclo con la paja a fin de convertirla en algo mucho más fértil y rica en nutrientes, (todo ello con permiso de Emilia Hazelip, que desde la paz de su descanso me aprueba). Es un proceso largo, pero terminaré dejándola en muy buenas condiciones.

Para que mañana pueda dedicarme exclusivamente a la plantación, ya que es día de fruto en el calendario biodinámico, tiro dos líneas para marcar el lugar por donde iré enterrando las plantas.


Como el bancal mide 1,20 m. da de sobra para plantar dos hileras suficientemente separadas.


Así están ahora las habas. Ya he empezado a cosechar.


Y así estaba el terreno cuando las sembré, allá en noviembre.


Parece que este año la siembra de remolacha roja ha sido un éxito.


Y no digo nada de las zanahorias. Como en otras ocasiones no conseguía que germinasen, este año me propuse que tendría zanahorias para comer y sembré buena cantidad. Se nota, ¿no?


He aquí un detalle de las mismas. Alguien que me sigue en el blog,  me preguntó cómo las sembraba. Porque se preguntaba que si poniendo paja, las semillas podrían tirar para arriba y no serían aplastadas por ella. Queda confirmado que no. Las plantitas son capaces de buscarse camino a través de la paja sin dificultad. Claro que no hay que poner demasiada.


Tengo esta planta de borraja en flor, más que nada por sus bellas flores y por los insectos que atrae. Es decir por aumentar la biodiversidad del huerto. Salió sola y se éstá multiplicando de lo lindo.


He aquí un bancal repleto de varias clases de lechuga que están junto a una cebollas.


 En este mismo bancal, algunas cebollas del año pasado, las he dejado que se vayan a flor y poder conseguir algunas semillas. Porque es sabido que el poder germinativo de las semillas de estas plantas es muy corto.


 Las caléndulas que se propagan con muchísima facilidad, adornan y embellecen el huerto y ayudan a combatir algunos insectos dañinos.


Estas hermosas flores de cebollinos, es la primera vez que las tengo. Provienen de las cebollas de verdeo, que traje de Argentina. Aparte de ser preciosas, espero conseguir las semillas, porque es que me he quedado sin ninguna.


Esta planta de orégano me está dejando perplejo. ¡Qué porte y qué frondosidad! Como todas las aromáticas son plantas vivaces, las podemos tener de un año para otro. Y yo tengo la alegría de haberlas conseguido de semilla, con muchísima paciencia.


Este año, ausente de heladas tardías, me ha permitido poner los calabacines, zapallitos y calabazas quince días antes de lo previsto y así están de hermosas todas las plantas.

A su lado, también había plantado acelgas y lechugas. Creo que vienen muy bien y como este invierno no ha llovido nada, no se ve por ningún lado a las babosas.


Estos hermosos tallos en flor de cebolla dulce, parecen estar vigilantes de las judías que se encuentran a sus pies. También este año, las judías no han tenido ningún contratiempo. Dentro de unos días pondré la cobertura de paja.


No me resistí a sacar para la posteridad a este diminuto molusco. Es bello.


Otra bonita planta, la consuelda. También está en flor y a su alrrededor revolotean todo tipo de insectos, especialmente abejorros. La estoy multiplicando por esquejes, porque quiero tener una gran cantidad para utilizarla en el compost.


Os muestro los dos kakis que planté hace dos años. Les costó arrancar, pero ahora parece que se han decidido. Será que les animé con buenas dosis de compost. A sus pies, todo lleno de plantas de melisa y hierbabuena.


Las caléndulas que embellecen todo el entorno.


Una planta de las sanas  acelgas.


De un manzano talado (por el anterior propietario), dejé de entre las numerosas ramitas nacientes, una sola. Ya tiene tres años y éste, tiene numerosísimas manzanas.


Un hermoso y esbelto espárrago. Ya llevo cortando varias veces. Éste y otros, serán para mañana.


Deseo manifestar mi agradecimiento a los que sé que me siguen. Si de algo sirven mis observaciones, encantado de dedicar este tiempo. Yo, en la huerta, disfruto como el que más. No es un trabajo para mí. Es sentirme partícipe de toda esa vida que veo en ella. Y cada vez más. Porque antes no había cuidado con las sustancias químicas y el terreno ha tenido que adaptarse a esta nueva y saludable situación. Creo que ya está acostumbrado. Me siento muy a gusto conmigo mismo.
Hasta dentro de pocos días, porque ahora las cosas van muy deprisa y no se pueden dejar pasar estos momentos.


Aquí están las dos bandejas de tomateras con las plantas que serán plantadas esta mañana. Digo bien, porque he agregado esta foto el día 19. Y en estos momentos tengo que decir que ya están puestas en el bancal donde espero que crezcan sanas y robustas. Así por lo menos fue lo que les estuve comentando mientras las iba plantando. ¿Me habrán escuchado?