lunes, 7 de marzo de 2011

CAMA CALIENTE E INVERNADERO

He aquí una manera fácil de construir, con un poco de ingenio, una cama caliente y servir de protector para las bandejas de las distintas semillas.
Vista lateral, sin el plástico conteniendo alguna bandeja.
Poco a poco las bandejas se van colocando. La mayoría llegarán entre los días 17 y 18 de este mes de marzo, día de fruto y dos días antes de la luna llena.
Montón de compost, alimento de las lombrices, realizado exclusivamente con los restos de la cocina y otros provenientes de las plantas del mismo huerto, previamente troceadas. Se completa con algo de tierra y una pequeña dosis de estiércol de oveja ya curado.
El mismo montón de compost tapado con restos secos de hojas de maíz, cortes de césped y cubriéndolo todo un trozo de tela muy deteriorado que permite la entrada del aire.

Como hoy, día 7 de marzo, estuve mullendo la tierra del 2º bancal, que véis debajo, encontré brotes tiernos de Diente de León y no dudé en llevarlos a casa con el fin de preparar una exquisita ensalada. Os puedo asegurar que su sabor es inigualable.
Para mullir la tierra del bancal, retiro previamente la paja y luego, sin dar vuelta a la tierra, con la horca de cuatro puntas con movimientos de adelante y atrás, intento que la tierra quede mullida y suelta. Aprovecho para retirar las raíces de las hierbas no deseadas que van apareciendo. Dejo que la tierra se caliente unos días, si sale el sol. Este bancal recibirá el día 17, en su loma, dos hileras de guisantes, puestos previamente a remojo durante 24 horas y después de haber recibido una buena dosis de compost. Luego lo taparé nuevamente con la paja. Quizás lo único que quede por hacer será vigilar, si es que no llueve, que la tierra conserve la humedad suficiente. Hasta la cosecha.

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