miércoles, 8 de mayo de 2013

LA PROMESA DE UNA NUEVA VIDA

He querido dejar para poner todos los semilleros a la vez en una sola entrada. No todas las bandejas fueron preparadas a la vez. Las semillas de fruto las sembré el 25 de febrero, es decir las semillas de tomate, berenjena y pimiento. De estas tres, sólo los tomates han nacido bien y se están desarrollando adecuadamente. Las plantas de berenjena nacieron bien pero tuvieron la visita (cómo no) de un par de caracoles que se colaron silenciosamente e imitaron al ser humano cuando talan los árboles del bosque. Dejaron los tocones. Los pimientos, ignoro por qué, no germinaron. Aunque me inclino a pensar que ha sido por falta de temperatura. No terminaré de aprender nunca.
 
 
 Este es aspecto general del invernadero que he preparado, siendo la fecha del 27 de abril.

 
 Desde otro ángulo, la bandeja de tomateras a granel, aparte de las puestas en las bandejas alveoladas.

 
 Bandejas con semillas de calabazas, calabacines, zapallitos, sandías, melones y pepinos. Semilleros preparados el día 2 de abril. Algunas plantas no es que estén demasiado lozanas.

 
 Como las plantas de pimientos fueron deboradas por dos intrusos caracoles, tuve que traerme bandejas, potitos y compost, sa casa. Aquí preparé todo. Lo hice el 5 de abril. No era el mejor día pero no podía esperar más. Este es el estado de las plantas a los 16 días. Las de la bandeja de la derecha son las plantas repicadas de la primera.
 
 
 Aquí están a los 22 días. Sólo se perdió una planta, de las repicadas. Eso sí, por la noche a la cocina, Por el día al sol de la ventana. Y ahora que hace bueno, a la poyata exterior, para que les dé bien el sol.
 
 
Aquí están, hoy, día 8 de mayo, a los 33 días. Se han fortalecido mucho y están muy sanas. Gracias a estos cuidados tendré platas de pimientos. Sembré pimentones, pimientos de una punta, de cuatro y de color amarillo. Veremos qué tal se crían cuando las ponga en la tierra, en su lugar definitivo.
Estoy evitando comprar plantas en las tiendas, porque la experiencia que tengo no es nada favorable. Siempre he tenido alguna que otra sorpresa. Y lo mismo digo del uso de los sobres comprados. Lo mejor y lo más reconfortante es recoger las propias semillas de las plantas criadas con esmero y cuidado. Es algo laborioso pero merece la pena. Además tenemos que considerar que son nuestras, que provienen de plantas que han estabelecido lazos de empatía con nosotros. No pueden fallarnos jamás. Adelante con la intención de mejorar, suelo, semillas y plantas. Tendremos la gran satisfacción de disfrutar con todo ello en aras del bien de nuestro huerto. Es la clave de una exitosa horticultura, que respetemos nuestra tierra y la queramos entrañablemente. Un abrazo a todos los enamorados de la tierra.

4 comentarios:

  1. que hermosura de semilleros! Tienes toda la razón, mucho mejor producir tus propias plantas, seguir todo el proceso, recolectar semillas, esperar a que echen sus primeros cotiledones, luego crecer... pero la verdad es que es muy delicado producir planta! Falta de agua, los calores del mediodia, los frios de la noche...
    Tenemos que retomar la visita a Grijota! A ver si David se relaja un poco, que ahora esta estudiando y trabajando y es mucho!
    Un abrazo!

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  2. Es que lo bonito de tener un huerto es eso de hacer todo el proceso y disfrutar con ese lento desarrollo. Es verte en el medio de la vida. Además te disciplina y te somete a un constante mirar y observar. Es algo muy hermoso. Luego vendrán los frutos y eso también se agradece.
    ¡Dale, che!, que dirían los argentinos, a ver si somos capaces de ponernos de acuerdo un día para conocernos, espero que sí. Como yo tengo más tiempo que vosotros, cuando podáis, me avisáis y yo os contesto.
    Un abrazo para ambos.

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  3. Hola, acabo de aparecer por el blog y me gusta mucho descubrir gente afín en la red. Lucio: a mí me ocurrió exactamente lo mismo que a tí con los semilleros de tomate, pimiento y berenjena de este año. Sin duda creo que ha sido la temperatura tan baja y la humedad. Aquí en pastrana, donde tengo el huerto, a casi todo el mundo le ha ocurrido lo mismo.

    Yo también creo que para cuidar convenientemente nuestra tierra y que el huerto "esté vivo" hemos de procurar utilizar nuestras propias semillas.
    Gracias y hasta pronto

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